El
amigo de mi tío había decidido cancelar su seguro de vida; la solicitud, sin
firmar, estaba asentada en su cama cuando tuvo un ataque al corazón y murió.
Debido a que aún no había firmado el formato de cancelación, su viuda recibió
el pago del seguro de vida, lo que la ayudó a sobrevivir y vivir una vida “financieramente
cómoda” después de la muerte de su marido.
Mis
padres no pensaban que podían contratar un seguro de vida, pero lo hicieron al tomar
ventaja de la póliza que mi papá tenía como prestación en su trabajo, así como
la póliza que de forma gratuita recibía en su cooperativa de crédito. Mi padre
murió de cáncer de colon a los 38 años, sólo cuatro meses después de recibir su
diagnóstico. Hubo un seguro de vida suficiente para mi madre, quien era ama de
casa, para pagar la deuda de la casa, pero no había mucho más allá de eso. Una
buena suma asegurada le habría dado dinero para invertir por lo que ella podría
haber continuado quedándose en casa con mi hermano, que tenía parálisis
cerebral y necesita atención durante todo el día y la noche el resto de su
vida.
Debido
a mi experiencia con mi padre, mi marido y yo contratamos un seguro de vida,
cuando nuestro hijo era sólo un bebé. He visto lo que es la vida sin la red de
seguridad de los seguros de vida, y no es bueno. Mi madre ha tenido problemas
financieros en los 26 años transcurridos desde la muerte de mi padre.
Por
qué pagamos un seguro de vida
Mi
marido y yo queríamos asegurarnos de que si uno de nosotros falleciera, el otro
sería capaz de invertir el dinero y vivir de los intereses. Por lo menos, queremos
tener una cantidad de tiempo en el que podremos centrarnos en el cuidado de
nuestra familia y no preocuparnos por el dinero.
El
seguro de vida ayudará a pagar la universidad de nuestros hijos. Si muero, el
dinero ayudará a mi marido para contratar a un cuidador para nuestros hijos; si
mi marido muere, el dinero me permitirá continuar mi carrera independiente,
trabajar desde casa, y complementar mis ingresos para que pueda mantener a los
niños.
La
muerte es una realidad - Simplemente no sabemos cuándo va a suceder
Nadie
quiere pensar en la muerte, pero todos eventualmente vamos a fallecer.
Esperemos que vivamos una vida larga, pero sólo toma un minuto enfrentar a la
posibilidad de que algo le suceda a usted o a su pareja. ¿Cómo sobrevivir
económicamente? ¿Cómo sobrevivirá tu pareja? Si ambos fallecieran, ¿Cómo
mantendrían económicamente los tutores legales a sus hijos?
Si
usted no tiene seguro de vida, estas preguntas se convierten en algo difícil de
contestar. Si usted tiene un seguro de vida, es posible que sienta dolor al
pensar sobre la pérdida de su esposo, pero no se preocupará por el aspecto
financiero de tal pérdida.
El
seguro de vida es ahora más accesible que nunca. Usted puede pensar que usted
no tiene el dinero para comprarlo, pero les invito a evaluar sus gastos. En mi
caso, estamos tratando de liquidar una deuda adquirida hace años. Claro, los $77
dólares que pagamos todos los meses para el seguro de vida sería una buena
cantidad de dinero que podríamos poner en nuestra deuda, pero eso es pensar a
corto plazo. Prefiero pagar la deuda sólo un poco más despacio para que yo pueda
pagar nuestras primas de seguros de vida y saber que nuestra familia será
atendida financieramente si mi esposo o yo falleciéramos pronto.
¿Tiene
un seguro de vida? Si no lo tienes, ¿Qué te detiene?
Fuente:
Artículo Publicado el 4
de septiembre del 2012 por Melissa Batai en el blog de http://www.lifehappens.org/
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