Durante las últimas semanas he recibido una serie de
inquietudes de los lectores que preguntan sobre la sustitución de su seguro de
vida. Jim me preguntó sobre si debería cambiar su póliza seguro de vida,
porque ya no la podía pagar más. Nancy me preguntó si necesitaba
incrementar su cobertura actual, debido a que su esposo murió recientemente. Las
circunstancias que rodean a estos individuos son diferentes, por supuesto. Pero
hay distintos acontecimientos vitales que deben dar lugar a una revisión a tu
seguro de vida.
Aquí están los 5 eventos:
1. Nacimientos, defunciones, divorcios y
matrimonios: Cada vez que hay
un evento significativo en la vida de tu familia tiene sentido revisar tu
cobertura de seguro de vida. Eso es debido a que estos cambios
generalmente cambian la realidad de tus finanzas drásticamente. En el
ejemplo anterior, cuando el marido de Nancy murió, de repente se convirtió en
responsable de toda la familia. A pesar de que a sus 50 años, ella no
necesita más seguro de vida.
Hay que tomar en cuenta que esto afecta en ambos
sentidos. Por ejemplo, cuando tus hijos se independicen, tus cargas
financieras serán reducidas y es posible que no necesites un seguro de vida con
una suma asegurada alta. Del mismo modo, si tu cónyuge obtiene un gran
trabajo, esto podría reducir la necesidad de un seguro de vida.
2. Cambio en tu situación financiera: Al inicio, hablé sobre Jim. Él perdió su
trabajo, así como la cobertura de sus seguros de vida. Además de eso, él
no tenía los ingresos necesarios para mantener las primas de su cobertura
actual. Así que necesitaba más seguros, pero también tenía que reducir sus
primas. Él cambió su seguro de vida entera a una a plazos con el fin de lograr estos dos
objetivos. En su caso, él realmente no tenía otra alternativa.
Sin embargo, otros cambios en tu situación financiera
podrían significar que necesites menos seguro de vida. Si vendes una
propiedad o negocio, por ejemplo, es posible que de repente al tener tanto
dinero en efectivo pienses que realmente no necesitas un seguro de vida.
3. Jubilación: Si tu plan de jubilación funciona, tendrás suficiente
dinero para retirarse y vivir de tus ingresos pasivos generados por las
inversiones y las pensiones. Dependiendo de tu situación, eso podría
significar que no necesites más de un seguro de vida. Por otro lado, si tu
cónyuge no tuviera los suficientes ingresos si tú fallecieras después de
jubilarte, esto en realidad podría traducirse en que necesitarías incrementar
tu seguro de vida.
4. Cambios en la ley de impuestos: En este momento, muy pocas personas tienen que
preocuparse por los impuestos de bienes, pero eso podría cambiar en cualquier
momento. Si al final tener un patrimonio estaría sujeto a pagar impuestos, el
seguro de vida es una maravillosa manera de resolver ese problema.
5. Cada dos años: Si leíste entre líneas, puedes ver que muchos de
estos factores desencadenantes son imposibles de predecir. E incluso si
supieras que algo va a suceder, no se puede garantizar que seas asegurable
cuando esto suceda.
Es por eso que el desencadenante más importante es el
tiempo. El seguro está destinado a proteger a tu familia contra los
posibles riesgos futuros. Nadie te va a vender seguros de vida cuando te
encuentres en una ambulancia o en una cama de hospital. Claro que puedes
comprar un seguro de vida sin tener un examen físico, pero estos son limitados. Es
por eso que es importante contar con la cobertura adecuada para prevenir los
riesgos previsibles. Por supuesto, si uno de estos eventos desencadenados
te ocurriera, es indispensable volver a evaluar tu cobertura de seguro de vida. Pero
mejor aún, volver a evaluar tus necesidades de cada dos años para estar en el
lado seguro.
Publicado por:
Neal Frankle, Planificador Financiero Certificado - http://www.lifehappens.org/author/neal-frankle/
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